Está claro que los pequeños detalles marcan la diferencia, pero es muy importante conseguir un resultado estético y atractivo visualmente. Hay propuestas que nos caracterizan y marcan la diferencia entre nuestra casa y la del vecino: lo más importante es que nuestra casa hable de nosotros. Para ello les daremos cinco tips que les ayudaran.
1. Agrupar diferentes elementos decorativos en un único conjunto. Mucho mejor que llenar nuestros muebles como si fuesen museos es crear composiciones armoniosas y delicadas que exhiban nuestros objetos personales, por ejemplo agruparlos sobre una bandeja. Si cuelgas cuadros también forma un conjunto con denominador común. Además es preferible no formar simetrias y agrupar en números impares y diferentes formas y alturas.
2. Cuidar la gama de colores. Es importante que el ambiente no parezca una tómbola, selecciona tus objetos decorativos para encontrar la estancia o el rincón que mejor le viene por sus colores. Si tienes algún elemento que te encantá pero no va en ningún sitio siempre podrás tunearlo para cambiarle el color con una simple capa de pintura.
3. Ideas originales y diferentes. No tengas miedo en apoyar los cuadros en el suelo, cambiar la utilidad de un mueble y tener una silla como mesilla de noche, utiliza elementos antiguos o rescata piezas de la basura… Cada uno de éstos detalles será original, diferente y especial.
4. Plantas y flores. Siempre digo que una casa sin plantas y flores no es un hogar. Opino que son necesarias para dar frescura, naturalidad y vida a una vivienda. Si no tienes muy buena mano puedes colocar cactus o carnosas.
5. Aporta color en puntos focales, sobretodo en bases neutras. Como ya he comentado antes es muy importante cuidar el color. Aunque vuestra vivienda sea monocromo, siempre existen diferentes tonalidades dentro de la misma gama de colores, es esencial repartir bien los tonos para distribuir la luz, la calidez y resaltar los puntos focales o elementos principales.
