Para la sala
Renueva la tapicería de las sillas, utilizando fundas de colores o rayas modernas, que además de proteger el tapiz original, son de fácil limpieza. Retapiza uno de los sillones del estar, elige el que prefieras, aunque el más recomendable es el de una plaza, que puede ir en tonos contrastantes con el resto de la mueblería. Por ejemplo café, con beige o crema.
Una forma sencilla y económica de renovar la sala es colocando cojines decorativos, que además añaden confort, visten muy bien el lugar. Redecora la casa con cuadros, la tendencia es recargarlos sobre la repisa o cualquier mueble. Si eliges la pared, inténtalo con composiciones de varias imágenes o tapices sin marco. Elige una pared cualquiera y decórala con papel pintado, siempre aporta un toque cálido al ambiente.
En las habitaciones
Sustituye los frentes de los armarios, ya sea con hojas de madera, o simplemente con telas, empapelados o tapices que vayan de acuerdo con la decoración de la habitación. Si te has cansado del acabado exterior de ese mueble de madera o se encuentra algo deteriorado, prueba pintarlo en dos tonos. Para ello, retira el acabado anterior con un decapante, pinta la estructura de un tono y los cajones de otro. Luego, lija suavemente éstos últimos. Imprime personalidad a la cabecera, aumentando su altura tradicional a partir de un lienzo apoyado en la pared en tela estampada, y de colores luminosos.
Otra buena manera de renovar la cabecera consiste en forrarla con una funda, confeccionada por ti. Sustituye la cabecera por cuadros. Puedes colocar uno grande, o utilizar varios que tengas en otras partes de la casa y hacer una composición. Para liberar las mesitas de noche y optimizar el espacio, cambia las lámparas por apliques de pared o modelos de techo. Si no te convence, renueva las pantallas, no sólo de alcobas, sino de toda la casa, e incluso utiliza focos de otras intensidades.
En el baño
Actualiza los accesorios de baño, opta por elementos de acero inoxidable. Elige toallas, jaboneras, bote para cepillo de dientes, papelera, y hasta la tapa del inodoro con la misma decoración o tonalidad, misma que puede funcionar como medio de contraste con el típico color blanco de los cuartos de baño. Las toallas también pueden colocarse enrolladas en cestos de mimbre.
Para ornamentar el baño, velas sobre encimeras, o de pie en rincones. Plantas verdes que no requieran de mucha luz, ya sea sobre algún taburete de madera, ya encima de una simple caja forrada con tela. Botellas antiguas de cristal en varios colores, y diferentes formas, también acristaladas rellenas de sales cromáticas, conchas o piedras atractivas.
Hasta la cocina
En la cocina intenta volar los electrodomésticos (licuadora, horno de microondas, etc.) colocando pequeñas repisas con soportes que hagan juego con la decoración, además de recuperar espacios perdidos ayuda a que se vea más ordenado el lugar. Los botes de cristal pueden tener múltiples usos si los reciclas. Utilízalos para mermeladas, salsas y como especieros. Agrégales un toque rústico pegando un trozo de tela a la tapa y sujeta el sobrante con un lazo de rafia.
Pinta un zoclo en la parte media de la pared o una cenefa, para ello utiliza plantillas de frutas, flores o los motivos que más te agraden. Se pueden adquirir en cualquier tienda de decoración. Atrévete por un cambio de look completo para la cocina: forra los azulejos con auto adhesivos color madera. Pinta el viejo refrigerador, o si lo prefieres pega una gran figura en vinilo.
En cualquier espacio
Cualquier espacio es apto para colocar una repisa que juegue de librero, por ejemplo arriba de los marcos de las puertas, en la pared lateral por donde pasa la escalera, o en los rincones como esquineros, haciéndolo, claro, a la medida.
Nuevas jaladeras y manijas para puertas, cajones, cómodas, proporcionan aires de nuevo a cualquier estancia de la casa: en la cocina, sala o baño. Finalmente no olvides las flores, plantas y arreglos que dan ese toque natural a tu casa.
