Al rediseñar este pequeño apartamento de 40m2 en Barcelona, Egue y Seta querían crear un espacio contemporáneo que conservara parte del encanto rústico del edificio como el ladrillo.
Una pequeña sala de estar justo al lado de la entrada cuenta con un loveseat y tres mesas redondas de café. El pequeño lugar junto a la ventana ofrece un lugar acogedor para acurrucarse en un día lluvioso o mantener una compañía mientras cocinan en la cocina.
En el comedor, una pequeña mesa de madera con patas de acero negro y sillas en negro ofrece suficiente espacio para asentar cómodamente al menos ha cuatro personas. Detrás de la mesa del comedor, una gran unidad de almacenamiento con estantes abiertos, iluminación empotrada y armarios blancos en la parte inferior proporciona almacenamiento extra y luz, y también funciona como una pared de privacidad entre el salón / cocina y el dormitorio.
En la cocina, encimeras de madera y backsplash se complementan con el ladrillo mientras que los gabinetes blancos, electrodomésticos de acero inoxidable y estanterías abiertas con iluminación ayudan a mantener el espacio dando una sensación brillante. La combinación de los nuevos materiales y el antiguo ladrillo expuesto crea una sensación moderna, mezclada con un toque de encanto rústico.
En el dormitorio, un armario fue creado al extender la unidad de almacenamiento del comedor, agregando soluciones de almacenamiento del armario dentro y cubriéndolo con puertas correderas blancas. Esta unidad única crea continuidad en el apartamento y agrega funcionalidad adicional a una sola pieza de mobiliario.
Una cabecera de múltiples funciones también fue incluido en el dormitorio y diseñado para ayudar a maximizar el almacenamiento en la habitación. Capaz de utilizar como un estante decorativo, que hace un espacio para las plantas, fotografías e iluminación adicional. La cabecera también contrasta la pared de ladrillo expuesta.
La paleta de colores en el dormitorio coincide con el resto del apartamento y características con toques de azul para ir combinar con el blanco. Una luz colgante blanca sobre la cama trae brillo adicional y añade aún más textura a la habitación. Las puertas azules y una estrecha ventana conectan el dormitorio y permiten que el baño sea tan privado o tan público como desee.
A través de las puertas azules y en el baño encontrará azulejos blancos y gabinetes, paredes de color azul claro y en el techo una encimera de madera que coincide con la paleta del resto del apartamento. Luces colgantes por encima del fregadero iluminan el espacio y lo hace más acogedor, las plantas en el baño crean un ambiente natural y traen un toque de vida en el espacio.
Aquí una mirada ha la planta arquitectónica para darle una mejor idea de cómo el apartamento pequeño se estipula y cómo los espacios están conectados.
